La huelga de controladores aéreos prevista para el 11, 12 y 13 de junio en el aeropuerto París-Orly se ha suspendido a causa de la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas en Francia después de la holgada victoria de la ultraderecha en los comicios europeos.
El sindicato minoritario del colectivo, UNSA-ICNA, ha justificado esta decisión por "el deseo de no mezclar las cuestiones internas de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) con la actualidad política del país", según ha informado la agencia francesa AFP.
El motivo del parón, convocado el pasado 5 de junio, son las negociaciones fallidas para llegar a un acuerdo por unas medidas de acompañamiento de una revisión del sector del control aéreo.
En el caso de haberse celebrado las protestas, la DGAC ha revelado que este movimiento habría provocado la cancelación del 25% de los vuelos en Orly, el segundo aeropuerto más grande de la capital francesa después de París-Charles de Gaulle.
Este conflicto lleva meses causando un gran impacto en el tráfico aéreo en Francia, desencadenando varias huelgas en el sector. El último parón, del 25 de mayo, provocó la cancelación del 70% de vuelos en el aerodrómo francés.
Con la celebración de los próximos Juegos Olímpicos en París a la vuelta de la esquina, que tendrán lugar entre el 26 de julio y 14 de agosto, este conflicto vuelve a amenazar el correcto funcionamiento del servicio aéreo de cara a la cita olímpica si se desarrollasen más parones.