BCE: procedía con la segunda bajada del ciclo en línea con expectativas, bajando la facilidad de depósito en 25pb a +3,50%, en una decisión tomada por unanimidad. Lagarde mantenía que el Consejo no se compromete a ningún ritmo especifico de bajadas y que permanecerán los tipos de interés en niveles suficientemente restrictivos hasta que la inflación converja hacia el objetivo. En este contexto, señala la segunda mitad del próximo año como el momento en que la inflación estará en niveles objetivo. A su vez, confirmaba que a partir del 18 de septiembre entrará en vigor el ajuste de diferenciales entre las referencias oficiales que adelantaba en la revisión del marco operativo en marzo. En la actualización de proyecciones económicas, destacaba la ligera revisión a la baja de las expectativas de crecimiento. En cuanto a los precios, revisa ligeramente a la baja las expectativas de inflación general en el 2026, y al alza las expectativas de inflación subyacente para el 2024 y 2025 por la persistencia de la tensión en servicios e inflación doméstica. El foco sigue estando en el frente salarial, con importantes negociaciones de convenios en las que todavía esperan ver tensión por la inflación pasada. No obstante, mantienen la confianza en la tendencia de moderación, que junto con la absorción vía márgenes empresariales y la mejora esperada en productividad, permitirán devolver la inflación a objetivo.