Mercados

NORBOLSA

Introduzca nombre, valor o ticker Buscar
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El déficit estructural en el tamaño y la productividad media de las empresas españolas es un factor crucial que explica gran parte del bajo nivel de inversión y la limitada capacidad para retener talento y empleo y esta situación impide que el crecimiento se traduzca en niveles de PIB per cápita acordes con el potencial de nuestra economía.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio 'El reto del tamaño empresarial en España', editado por la Fundación del Instituto Español de Analistas en colaboración con el Banco de España y BME.
En este contexto, el Instituto Español de Analistas defiende incrementar el tamaño medio de las empresas para afrontar el déficit de productividad en España y propone la adopción de más medidas significativas que permitan abordar esta cuestión de manera efectiva.
El estudio se ha presentado este martes en la sesión titulada 'El reto del tamaño empresarial en España', donde se han debatido las principales conclusiones del informe en una mesa redonda moderada por Domingo García Coto, director del Servicio de Estudios de BME.
En esta, también han intervenido David López Rodríguez, del Departamento de Análisis Macrofinanciero y Política Monetaria del Banco de España; Antonio Oporto, secretario general del Círculo de Empresarios; César García Novoa, Catedrático de Derecho Financiero de la Universidad de Santiago de Compostela; y Javier Garrido, subdirector del Servicio de Estudios de BME.
Durante la sesión, celebrada en el Palacio de la Bolsa de Madrid, Alfredo Jiménez, director general de la Fundación del Instituto Español de Analistas, ha subrayado en su intervención que confía que este estudio se convierta en "un instrumento esencial para promover el aumento del tamaño empresarial y facilitar la financiación necesaria para mejorar la productividad de las empresas españolas".
En el primero de los capítulos del estudio, titulado 'Tamaño empresarial, regulación y productividad' se sostiene que la combinación de una escasez relativa de grandes empresas y una menor productividad empresarial es uno de los factores que contribuye a la falta de convergencia del PIB real per cápita de España frente a la UE.
CAUSAS DE LA BAJA PRODUCTIVIDAD
Entre las causas determinantes que abocan a la baja productividad y a la dimensión reducida de las empresas españolas el estudio señala el déficit de capital humano, falta de I+D+i, dificultades de acceso a financiación de las pymes, problemas de eficacia en el funcionamiento del sistema judicial y gravámenes regulatorios y tributarios que son percibidos como obstáculos al crecimiento empresarial.
Esta realidad también la confirma Antonio Oporto, que recomienda que la estrategia legislativa española se alinee con la Comisión Europea para definir tamaños empresariales y regulaciones específicas adaptadas más acordes con la realidad, para apoyar de forma eficaz el deseo de crecer de las empresas.
Por su parte, César García Novoa cree que las normas tributarias son elementos esenciales para ayudar a crecer a las empresas si bien advierte a los responsables de diseñarlas de que deben tener en cuenta que en el escalado de su aplicación puede convertirse en factores que desincentiven el crecimiento de las empresas para superar determinados umbrales de actividad.
El capítulo del estudio elaborado por Javier Garrido se basa en las 56 medidas propuestas desde BME en su 'Libro Blanco sobre el impulso de la competitividad de los mercados de capitales españoles', en el cual, mediante el análisis comparativo, se demuestra que, en términos generales, la regulación y la fiscalidad de los mercados de capitales españoles resulta en términos generales poco competitiva y directamente inapropiada en algunos productos y servicios de inversión.
"Coincidiendo con la pérdida de peso y presencia de los mercados de capitales españoles en la última década, los indicadores de convergencia y competitividad han empeorado y la economía española está creciendo por debajo de su potencial presentando déficits persistentes en productividad e innovación", indica Garrido en su análisis.
Es por esto por lo que el experto considera que para salir de esta situación se requieren acciones efectivas desde la política y los reguladores. "Contar con unos mercados de capitales fuertes y atractivos, dotados de un enfoque agregado y estratégico, dará lugar a unos mercados de capitales y una industria de valores propia a la altura del potencial de nuestra economía", afirma.